(Note: Original blog post in Spanish. Translation to English follows below)
¡Hola amigos! Me complace poder manteneros al día de las novedades del proyecto.
¡Ésta campaña ha sido bastante exitosa! Después de la campaña pasada, en la que cosechamos una mala temporada de cría, parece que todo volvió a la normalidad, ¡exitosamente!
Gracias a la instalación de cámaras de vigilancia en nidos, hemos podido conocer de primera mano y por primera vez, el comportamiento de la especie en el interior del nido, ayudándonos a detectar posibles predadores, y aumentando el conocimiento sobre la especie de estudio.
En total hemos trabajado en 5 nidos, localizados en las 2 poblaciones del Guacamayo, situadas al Norte y Sur de la ciudad de Trinidad respectivamente, que a su vez se dividen en numerosas subpoblaciones. Es importante que el éxito de cría acompañe a ambas poblaciones, ya que la conexión y el intercambio de individuos entre ambas parece ser inexistente y los esfuerzos de conservación tienen que asegurar la existencia de ambas.
Recién comenzamos la campaña, allá por el mes de Agosto, nos aguardaba una sorpresa inesperada. ¡Un nido con dos pichones volantones! La época de cría de la especie se sitúa entre los meses de Agosto-Enero, por lo que encontrar un nido en Agosto, con dos pichones a escasos días de volar, es realmente inusual. Ambos volaron exitosamente, ¡no hay mejor manera de comenzar la campaña! Ésta pareja anidó en una caja nido, colocada para aumentar el éxito reproductivo.
Los meses de Agosto – Septiembre se dedicaron al establecimiento de campamentos para monitorear las zonas donde se localizan los guacamayos, para sí poder localizar los nidos exitosamente, y poder documentar la supervivencia de los pichones.
¡Los resultados no tardaron en aparecer! Encontramos un nuevo nido, esta vez al Norte de la ciudad de Trinidad, en el término municipal de Santa Ana de Yacuma. En esta subpoblación de guacamayos, donde según censos aproximados se calcula en torno a 20 barbazules, siempre encontramos nidos de la especie y este año no iba a ser diferente. Un nido, localizado en una palmera de Motacú (Athalea phalerata) decapitada, con 3 huevos, de los cuales solo uno llego a nacer. Este pichón se crió sin problemas y voló a mediados del mes de diciembre.
Dos nidos más aparecieron en el término municipal de San Ramón. Esta subpoblación de guacamayos según resultados de campañas anteriores es una de las más viables, en cuanto a éxito de cría se refiere. Encontramos dos nidos localizados en árboles, dónde se forman cavidades idóneas para la cría de muchas aves, entre ellas los guacamayos.
El primer nido fue encontrado en el mes de Septiembre, con 3 huevos, de los que nacieron 2 preciosos pichones. Esta pareja solo alimentaba correctamente a uno de ellos, por lo que tuvimos que alimentar a mano a uno de ellos, durante el primer mes de vida del pichón. Los dos meses restantes de crianza no hubo ningún problema, subsistiendo de la comida que le proporcionaban los padres. Ambos pichones alzaron el vuelo a mediados de Enero, con una diferencia de una semana entre ambos. Este nido fue monitoreado con una de las cámaras de vigilancia.
Mientras trabajábamos en este nido, encontramos uno nuevo, a principios del mes de diciembre. Dos huevos en su interior, encontrándose dos días más tarde un tercero. Nacieron dos pichones, el 22-23 de Diciembre respectivamente, ambos alimentados perfectamente por sus padres, que no cesaban en atenderlos durante todo el día.
En total 7 pichones documentados, ¡una campaña bastante exitosa para el proyecto! También se ha avanzado en el estudio de la especie, recogiendo nuevos datos de alimentación.
Sin duda una buena campaña, y esperemos que estos éxitos cosechados no sean más que un preludio de lo que sucederá en campañas sucesivas.
-- ENGLISH TRANSLATION --
New season 2009-2010
by José Antonio Díaz Luque
Hello friends! I am happy to keep you updated with the news from our field work for the Blue-throated Macaws.
This breeding season has been quite successful Unlike the past one, which had poor breeding results, it seems that everything has returned to normal!
With the installation of nest cameras, for the first time we have been able to observe he behavior of the birds inside the nests, helping us to detect potential predators and increasing our knowledge about this species.
This year we have worked on a total of 5 nests, belonging to 2 populations of macaws located north and south of the city of Trinidad, which in turn are divided into several sub-populations. It is important that both populations achieve good breeding results, because it seems that there are no contacts and exchanges of individuals between the two. Conservation efforts for both populations are important to ensure the genetic diversity necessary for the populations' survival.
An unexpected surprise was waiting for us as we began the field work back in August - a nest with two young fledglings! The breeding season of this species typically occurs between the months of August and January, and it was very unusual to find a nest in August with two chicks almost ready to fledge. Both chicks fledged successfully, there was no better way to start our field work! The bird had used an artificial nest box placed to encourage their breeding success.
The months of August-September were devoted to establishing the field camps to monitor the areas where the macaws are located, so that we could successfully locate the nests and document the survival of the young. We soon obtained some results! We found a new nest, this time north of the city of Trinidad, in the municipality of Santa Ana de Yacuma. In this sub-population of an approximate 20 Blue-throated Macaws, we have always been able to locate the nests and this year it wasn't different. A nest located in a dead Motacu palm (Athalea phalerata) contained 3 eggs from which only one chick hatched. This chick was raised and fledged smoothly in mid December.
Two more nests were found in the municipality of San Ramon. According to the results of the previous field work, this sub-population of macaws is one of the most viable in terms of breeding success. We found two nests located in trees containing cavities that are suitable for many birds, including macaws.
For the first time, a nest was found in the month of September, it contained 3 eggs that hatched 2 valuable chicks. The parents were properly feeding only one of the chicks, so we had to hand feed the other one during its first month of life. The parents raised this chick for the following two months without any problems, with the chick being fed parents. Both chicks fledged in mid-January, one week apart. This nest was monitored with a surveillance camera.
In early December, while working in this nest we found a new one. There were two eggs inside and two days later we found a third. Two chicks hatched, in December 22-23 respectively. Both were well fed by their parents who kept a close watch on them them all day long.
In total we documented 7 chicks, a rather successful result for the project, consider that not chicks fledged last year! Progress was also made in the study of the species and in collecting new data on its feeding habits.
This was certainly a good field season, and hopefully these success stories are only a prelude to what will happen in the future breeding seasons.