Todo comenzó mientras yo trabajaba en Bolivia como asistente de campo en el Programa de Conservación del Guacamayo Barba Azul (Ara glaucogularis).
Meses atrás había tenido la oportunidad de conocer a Jamie Gilardi. En una de las numerosas charlas que tuvimos ocasión de compartir, me atreví a preguntarle sobre la posibilidad de venir a trabajar con Sam Williams y Rhian Evans. ¡Creo que es una excelente idea! - contesto Jamie. En ese momento, aún continuando en el campo con el Barba azul, no dejaba de fascinarme la idea de tener una oportunidad de trabajar con La Lora (Amazona barbadensis).
Cuando empezamos los contactos allá por el mes de Enero, poco a poco íbamos enlazando cabos, convirtiéndose poco a poco en una realidad, lo que meses antes era un simple boceto. Entonces surgió lo inesperado por mí, digno de cualquier película de ciencia ficción, una propuesta un tanto surrealista, pero a la vez fascinante: ¡Puedes venir a Bonaire! - Me dijo Sam – La idea es que viajes por tierra desde Bolivia, atravesando Perú y parte de Ecuador para llegar finalmente a Quito, de donde saldrá tu avión con destino a Bonaire.
En ese momento una nube negra paso por mi cabeza, una propuesta para pensársela. Todo eran ideas en mi cabeza, pero una oportunidad así no ocurren todos los días, quería continuar formándome en el campo de la conservación in situ y, porque no, conocer una isla del Caribe, con sus hermosas playas, fauna y flora diferente, y su gente hospitalaria.
Trinidad – La Paz – Lima – Chiclayo – Piura – Loja – Quito.....finalmente Bonaire!!! Un viaje increíble, enriquecedor y porque no, agotador.....
Bon Bini Bonaire! - Pude leer en un cartel del aeropuerto. Sam amablemente espero a mi llegada en el aeropuerto, donde nos vimos por primera vez. ¡Esa misma tarde pude ver La Lora! Ya había tenido ocasión de verla en cautividad, pero nada comparable a oír sus gritos y verla volando libre. ¡Fascinante! Tanto como la Aratinga pertinax xanthogenia, subespecie endémica de la isla, con su coloración amarillo-brillante en la cabeza.
Empecé a conocer la isla, viajando por la zona Norte. Flamencos, Aves fragatas, Iguanas...Todo era nuevo para mí, no dejaba de ser fascinante poder contemplarlos en la naturaleza. También vi de primera mano el trabajo que íbamos a realizar en los próximos meses, desde la construcción de cajas nido imitando huecos naturales, identificación de individuos mediante su avistamiento, etc.… Hasta la siembra de plantas autóctonas que sirven tanto de alimentación como de anidamiento en un futuro a Amazona barbadensis. ¡Solo me quedaban las ganas de comenzar!
Después de pasar mis primeras semanas en Bonaire, estoy satisfecho de mi decisión de aventurarme a colaborar en un proyecto ambicioso y con ganas de superación como este, agradeciendo a Sam y Rhian el apoyo dado para que yo forme parte de este equipo esta temporada.
¡Vida eterna a La Lora!
ENGLISH TRANSLATION.
It all started while I worked in Bolivia as a field assistant in the Conservation Program for the Blue Throated Macaw (Ara glaucogularis).
Months earlier, I had the chance to meet Jamie Gilardi. In one of the many talks we had the opportunity to share, I ventured to ask about the possibility of coming to work with Sam Williams and Rhian Evans. I think it's an excellent idea! - Jamie replied. At that time, still continuing to work in the field with the Ara glaucogularis, I loved the idea of having the golden opportunity to work with the Yellow Shouldered Amazon (Amazona barbadensis).
After we started to get in touch, back in January, our contacts gradually increased, and what month earlier had been a simple idea slowly became a reality.
Then came the unexpected, worthy of any science fiction movie, a proposal somewhat surreal, yet fascinating: You can come to Bonaire! - Sam told me - The idea is to travel overland from Bolivia, through Peru and part of Ecuador and finally to Quito, where will your flight to Bonaire.
At that moment a black cloud passed through my head, a proposal to consider. Up to then they had been only ideas in my head, but an opportunity like this does not happen every day, I wanted to continue my education in the field of conservation in situ and, why not, find a Caribbean island with its beautiful beaches, different fauna and flora, and its hospitable people.
Trinidad - La Paz - Lima - Chiclayo - Piura - Loja - Quito - Bonaire ..... finally! An incredible journey, enriching, and why not tiring .....
Bon Bini Bonaire! - I could read on a poster at the airport. Sam kindly waited for me at the airport, where we met for the first time.
That afternoon I saw La Lora! I had already had the chance to see her in captivity, but nothing comparable to hear their calls and see them flying free. Fascinating! As much as the Aratinga pertinax, with its bright yellow head.
I began to explore the island, touring the North! Flamingos, Frigate, Iguanas ... Everything was new to me, and I was fascinated to observe this nature.
Soon I began to see the work that we were going to do, from building nest boxes imitating natural nests, identifying individuals through their sighting, transplanting native plants that serve both as food and as nesting sites for the next generations of Yellow Slouldered Amazons, etc. .. . I had only the desire to start!
After spending my first few weeks in Bonaire, I am satisfied of my decision to collaborate to an ambitious project and I am eager to excel. I thank Sam and Rhian for supporting me as part of the team during this season.
Eternal life to Lora!.